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Psicología Infantil

Buen uso de la tecnología en la infancia

By 8 septiembre, 2017noviembre 17th, 2017No Comments

Conocemos todos los inconvenientes del uso de la tecnología en la infancia. De hecho, existen multitud de páginas que hablan de por qué no se debe usar en edades tempranas. Todos sabemos que una vida sedentaria, sin relaciones personales y con un uso indebido y prolongado de la tecnología tiene efectos negativos, así que en este post vamos a hablar del buen uso de la tecnología.

Cuando hablamos de “buen uso” nos referimos a un uso controlado, que no suponga la principal forma de ocio del niño, que cree situaciones de aprendizaje y que pueda servir de conector con otras personas o miembros de la familia.

En edades tempranas, no podemos exigir maduración y autocontrol al niño cuando accede a lo que le gusta. En este caso, debemos ser conscientes de que depende de nosotros, del tiempo que le permitamos y por tanto, debemos ser siempre consecuentes con las normas que establezcamos.

A medida que avanza la edad del niño, se puede incrementar el uso de tecnología, pero también es conveniente que se incremente el “conocimiento” de esta.

Internet, es para los niños de ahora, lo que hace veinte años era la televisión, una forma de ocio, pero esta nueva forma de ocio abarca mucho más, para bien y para mal. No tiene sentido que los niños puedan navegar con toda la libertad por la red si no existe un conocimiento de lo que deben o no hacer. Esto, no significa que haya que ir censurando, al contrario, hay que ayudarles a conocer qué contenido es apropiado y cómo pueden utilizarlo. Por ejemplo, cada día es más fácil encontrar vídeos donde vemos a bebés con meses que “linkean” de un video a otro de Youtube porque han aprendido como se cambia de video. Aquí, encontramos dos cosas, lo primero, que sin ningún tipo de control o conocimiento están viendo una gran cantidad de contenido de cualquier tipo y lo segundo, la gran habilidad para aprender cosas y adaptarse que tienen los niños.

Pues bien, sabiendo que para ellos es muy sencillo y van a comprender a la perfección cómo se utilizan las tecnologías, nos encontramos con la oportunidad perfecta para ayudarles a aprender. En el caso de los niños pequeños, debemos administrar nosotros la cantidad de tecnología y si son muy pequeños, cuanta menos, mejor. A medida que pasan los años, se irán presentado buenos momentos para aumentar el uso, darles educación sobre datos de privacidad (que datos no deben compartir nunca), contenido y uso de imágenes.

Además, se puede pasar un rato agradable en familia aprendiendo y fomentando el aprendizaje de una forma divertida. Existen aplicaciones de todo tipo y alguna de ellas, se pueden utilizar para “competir”, socializar e incluso aprender. Es cuestión de que los padres dediquen tiempo a buscar y probar la parte de la tecnología que quieren enseñar a sus hijos. A modo de recomendación, os dejo por aquí un enlace del juego “Preguntados”. Funciona como el típico trivial pero permite jugar con contrincantes. Ideal para niños a partir de 12 años.

Una de las principales ventajas que tienen las nuevas tecnologías, es que podemos seleccionar el contenido que queremos a la hora que queremos, haciendo mucho más sencillo el acceso cuando tenemos tiempo para el ocio.

En edades más avanzadas (a partir de los doce años) es cada vez más común que el uso de la tecnología esté menos restringido, y esto no es tan negativo como parece. El verdadero problema radica en la educación recibida para ésta. Por eso, es importante que conozcan todos los peligros que conlleva y por supuesto, que estén educados a tener un uso respetuoso con los demás.

Con todo esto, lo que quiero decir es que aprovechemos lo que nos aportan las nuevas tecnologías (cantidad de contenido, control, ocio, aprendizaje), eduquemos en autocontrol a medida que la edad de nuestros hijos lo permitan y que aprendamos en lugar de distanciarnos de ellas.

Por último, recordad que los padres son el ejemplo de todos los niños, no exijamos ocio variado si como adultos, no podemos dejar el móvil para compartir un momento en familia. Empecemos a cambiar nosotros mismos y nuestros hijos cambiarán también.

La imagen utilizada pertenece a Freepik.com

Sandra Sánchez España

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