Para muchas personas acudir al psicólogo parece que es el último recurso. Esto, como la mayoría de la gente que ha tenido la experiencia de ir sabe, no es cierto. Ir a terapia es un recurso que deberíamos tener todos para mejorar aspectos de nuestra vida, afrontar malos momentos o simplemente para ser escuchados sin prejuicios. Existen diversos motivos para ir al psicólogo pero en este post nos vamos a centrar solo en algunos de ellos.
1. Porque eres humano.
Este motivo es bastante simple y universal. Eres un ser humano y sufres, de forma física y mental. En este caso, el dolor psíquico, está presente en todos nosotros. A veces podemos considerar que sufrimos con motivos y otra veces sin ellos, pero es innegable que lo hacemos todos. Además, ocurre algo muy curioso, y es que casi nadie quiere sufrir y hacemos muchas cosas para librarnos de este dolor, la mayoría, sin resultados. Es en ese momento cuando nos planteamos si deberíamos ir a terapia. En este caso, un profesional te puede ayudar a encontrar nuevas formas de llevar una vida satisfactoria, pero OJO, una vida satisfactoria y como buen ser humano que eres, CON dolor y sufrimiento. Aquí, es cuando hablaremos de aceptación en lugar de resignación.
2. Para aprender nuevas herramientas.
Aprender herramientas que una vez finalizada la terapia seguirás contando con ellas. Esto es muy importante, el psicólogo no es una ayuda puntual para un momento difícil de la vida, es un aprendizaje que nos servirá desde el momento que se comienza la terapia hasta el resto de la vida si estas herramientas se han asimilado. La intención que tiene la terapia es equipar a la persona con nuevas formas de afrontar los malos y buenos momentos que se encontrará en el día a día.
3. Nueva perspectiva sin juicios.
Es normal contarle los problemas a familiares y amigos y recibir consejos, de hecho, es muy beneficioso, pero no hay que confundirlo con ir a terapia. Generalmente cuando vas a terapia, la persona que te atiende es un desconocido, que no tiene juicios previos de tu vida y no va a desarrollar las sesiones con comentarios o críticas sobre tu comportamiento. El ambiente en consulta es un ambiente abierto y libre.
La figura del psicólogo es la de una persona externa al problema y con experiencia con otros problemas similares de otros casos. El psicólogo sirve como brújula para la toma de decisiones y va adaptando la terapia a las necesidades de la persona.
4. Porque la psicología es una ciencia.
La psicología no consiste en el mero hecho de contar los problemas. Es una ciencia que estudia la conducta y por tanto, es la ciencia ideal para cambiar la conducta que no deseamos.
Los psicólogos, son expertos en Salud Mental y utilizan procesos avalados por la ciencia. En el momento en el que una persona necesite compaginar la atención psicológica con otro tipo (terapia ocupacional, pedagogos, psiquiatras…) debe ser derivada o tratada de forma multidisciplinar.
5. Porque el tiempo no lo cura todo.
A veces, el tiempo ayuda a templar las cosas, pero no a superarlas, las superamos nosotros con acciones y hechos. De esta forma, cuando hay un tema que nos hace sufrir, esperar a que se vaya simplemente por el paso del tiempo es un error. A veces, por mucho tiempo que pase, el dolor nos impide llevar la vida que queremos, es en ese momento, cuando debemos buscar atención psicológica, para cambiar la estrategia y llevar a cabo acciones que se comprometan con la vida que realmente queremos vivir.
Pedir cita con un profesional, es el primer paso para afrontar los problemas.
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