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Psicología y vida

Mi mente y yo II

Bienvenido al segundo post de la serie “Mi mente y yo”, siguiendo este hilo de publicaciones podrás aprender cómo funciona tu mente y cómo lidiar con ella en los momentos más difíciles.

En el anterior post hablé sobre qué es la mente, para qué nos sirve y también recalqué que a veces entra en un modo bucle del que es muy difícil salir. Si no has leído ese post, te recomiendo que lo hagas (aquí) antes de continuar.
Ahora vamos a analizar una serie de propiedades que cumple la mente y quiero que tú mismo lo compruebes en casa.

Conocer estas propiedades puede ayudarnos a la hora de relacionarnos con nuestros pensamientos, de manera que no nos limiten tanto en nuestros objetivos y metas. Antes de nada, te voy a plantear una pregunta: Qué crees que deberían cambiar primero ¿tu mente o tus acciones?, quédate con tu respuesta.

La mente es evaluadora

La mente evalúa todo lo que nos rodea durante las 24 horas del día, desde cómo nos sentimos cuando nos levantamos, hasta qué nos parecen los anuncios de la tele. Esta evaluación constante nos puede resultar muy útil a la hora de plantearnos cambios o elegir opciones. El problema es que cuando la mente entra en modo “catastrófico” todo parece no gustarle y si le hacemos caso a sus evaluaciones, parece que nada nos viene bien.

La mente relaciona todo con todo

Otro de los grandes poderes de nuestra mente, es el de relacionar todo con todo. Esto nos puede servir enormemente para sacar conclusiones, deducir información, generar ideas o la creación artística. Pero de nuevo, cuando se encuentra en modo destructivo, parece que todo, TODO lo que nos rodea es potencialmente relacionable con nuestro problema. En consulta pongo a prueba esta característica y vemos cómo hasta un boli Bic puede relacionarse con cualquier problema, sea cual sea el problema, la mente encontrará la manera de hacerlo.

Ejemplo:

¿Qué relación tiene un boli Bic con mi miedo a las enfermedades?

Boli Bic-Escribir/ Escribir-Papeles/ Papeles-Resultados/ Resultados-Pruebas/ Pruebas-Médico/ Médico- Enfermedad/ Enfermedad-Miedo

Puedes hacer la prueba tú mismo, deja que tu mente relacione un boli Bic con tu problema.

La mente es libre

Otro de los poderes de la mente es el de traer ideas a nuestra cabeza de forma prácticamente independiente. Cuántas veces vemos cómo nuestra mente nos trae pensamientos que nosotros no demandamos. Muchas veces estas ideas o pensamientos pueden servirnos dentro de nuestros razonamientos y deducciones, pero otras veces son pensamientos que no nos llevan a ningún lado, y sólo nos llevan a dar vueltas y vueltas.

Teniendo en cuenta todas estas características, no es difícil imaginarnos a nosotros mismos dándole vueltas y vueltas a nuestros problemas, estemos donde estemos, nuestras mentes se encargan de traernos todos esos pensamientos y preocupaciones.

Entonces ¿Cómo puedo controlar mi mente?

Llegamos al punto interesante, y es que si sabemos que nuestros pensamientos no nos gustan y estos son además los que nos impiden tener la vida que queremos, si conseguimos eliminarlos, entonces nuestro problema estaría solucionado.

La dificultad viene a la hora de eliminar los pensamientos, ¿alguna vez lo intentaron?, existe un ejercicio muy conocido, que tiene una instrucción muy fácil: No pienses en un oso blanco. ¿Parece fácil eh?, intenta seguir esa instrucción, intenta NO pensar en un oso blanco.

La misma instrucción evoca casi de inmediato el oso blanco, parece imposible no pensar en él cuando recordamos la norma. Esto nos da la pista de que a lo mejor no tenemos el control sobre nuestros pensamientos, o al menos no sobre todos ellos… de manera que quizás tener el objetivo de eliminar los pensamientos es algo que nunca vamos a poder lograr, sobre todo si nuestra experiencia nos demuestra una y otra vez que esos pensamientos vuelven y vuelven.

¿Qué puedo hacer entonces?

Parece poco esperanzador deducir que no podemos hacer nada frente a nuestra poderosa mente, ¡pero tengo buenas noticias! Existe algo que sí podemos controlar, algo que depende de nosotros y que puede ser la clave para que consigamos centrar nuestra vida en aquello que nos importa.

Es nuestro FOCO DE ATENCIÓN. Aunque no tengamos control sobre el contenido de nuestros pensamientos o sobre cuándo aparecen determinados pensamientos, sí que tenemos control sobre nuestro foco de atención, podemos elegir a qué atendemos. Esto es muy importante ya que si conseguimos atender a lo que realmente importa, seguramente nuestra vida tenga muchísimo más sentido.

Centrarse en lo importante

Ahora que sabemos que nuestra mente va por su lado, y que nosotros podemos controlar a qué le prestamos atención, tómate un segundo para reflexionar ¿Cuántas veces dejaste de atender a lo que realmente te importaba, a aquello que realmente iba a cambiar tu vida, para centrarte en intentar eliminar o cambiar pensamientos? ¿Cuántas veces dejaste de estudiar porque tu mente te decía “no puedes concentrarte”? ¿Cuántas veces dejaste de hablarle a tus seres queridos porque tu mente te decía “tú tienes la razón”? ¿Cuántas veces dejaste pasar oportunidades porque tu mente te decía “debe haber un camino más fácil”?

Estoy segura de que muchos de ustedes han pasado por muchas situaciones como estas y es que, todos somos humanos, así que este es nuestro punto débil común.

También estoy segura de que todos aquellos que a pesar de tener este tipo de pensamientos, se enfrentaron a esas situaciones y consiguieron sobrepasarlas luego se sintieron plenos, se dieron cuenta de que valía la pena pagar ese precio. Quizás la clave no esté en la mente, sino en cómo nos comportamos ante la mente.

Si ahora les vuelvo a preguntar, qué creen que deberían cambiar primero ¿Sus mentes o sus acciones?, quizás la respuesta varíe un poco y con eso, ya me doy por satisfecha.

*En el siguiente post hablaré sobre cómo podemos delimitar qué es importante en nuestras vidas.

Catalina Day García

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